Comunidades Amazónicas de Bolivia y Perú enfrentan el cambio climático a través del aprovechamiento de recursos forestales no maderables

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El proyecto Bosques Amazónicos y Cambio Climático ha permitido generar modelos de manejo forestal comunitario resiliente al clima, que pueden ser replicados en la Amazonía.

21 de octubre de 2022. La vida de los habitantes de las comunidades de la cuenca de Madre de Dios, compartida entre Bolivia y Perú, no puede ser concebida sin la estrecha relación que tienen con los bosques amazónicos. Estos ecosistemas proporcionan servicios cruciales para su alimentación, salud y desarrollo económico. Consecuentemente, las actividades de aprovechamiento y comercialización de los frutos amazónicos, como la castaña, asaí y cacao, son cruciales, ya que permiten mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales, al mismo tiempo que contribuyen a la conservación del bosque. 

Las familias de las comunidades de la cuenca ingresan a los bosques, y siguen procesos diferentes para el aprovechamiento y comercialización de los frutos amazónicos. En el caso de la castaña, los cocos se recolectan una vez que caen de los árboles, para luego partirlos con la ayuda de un machete y así, extraer las semillas. Para obtener el asaí, se requiere trepar las palmeras, las cuales pueden llegar a medir más de 25 m. de altura, con el objetivo de cosechar racimos que después son desgranados. El cacao es recolectado directamente del árbol. Posteriormente, los frutos son trasladados a centros de procesamiento o comercialización.

El proyecto Bosques Amazónicos y Cambio Climático, implementado durante tres años (2019 – 2021) en Bolivia por la Asociación Boliviana para la Investigación y Conservación de Ecosistemas Andino–Amazónicos (ACEAA-Conservación Amazónica) y la Universidad Amazónica de Pando; y en Perú por la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA), ha contribuido al desarrollo de modelos de gestión integral del bosque.

 

Conoce dónde se ubica el proyecto en Perú y Bolivia

01 Bosques Amazonicos y Cambio Climatico 01

 

El enfoque primordial del proyecto es el manejo de los recursos no maderables, el cual funciona como un eje articulador de otros componentes, tales como el desarrollo local, el aprovechamiento sustentable y la conservación de funciones ambientales. Al mismo tiempo, éste favorece la adaptación de las comunidades al cambio climático y contribuye a la mitigación al impulsar la gestión integral, incluyendo la gobernanza territorial, el diálogo sobre conocimiento y saberes de la comunidad, y la diversificación de sistemas productivos sustentables.

Una de las actividades desarrolladas por el proyecto consistió en identificar más de diez aprendizajes de las comunidades relacionados con el manejo de frutos amazónicos y su articulación con el desarrollo de estrategias de adaptación y mitigación frente al cambio climático. Con base en dichos aprendizajes, el proyecto identificó las problemáticas prioritarias, así como las soluciones para abordarlas.  A continuación, se resaltan algunos de los aprendizajes rescatados más importantes: 

  1. Fortalecimiento de capacidades para el procesamiento. Las familias que trabajan en la cosecha y recolección de recursos no maderables necesitan fortalecer sus capacidades para mejorar los procesos de transformación de los frutos. Si bien cuentan con el conocimiento relacionado con la extracción de especies como la castaña, el asaí o el cacao, aún requieren adquirir conocimientos y experiencia que les permita mejorar el procesamiento de los mismos, de tal forma que se optimicen los beneficios que les generan
  1. Acortar las brechas en la planificación.Es importante que las comunidades indígenas y campesinas cuenten con los conocimientos y capacidades para elaborar sus propios instrumentos de planificación para el manejo de recursos no maderables, ya que generalmente dependen del apoyo de técnicas y técnicos externos, lo que representa un costo adicional
  1. Mejorar el acceso a los mercados. Las familias recolectoras y productoras comúnmente requieren de intermediarios, quienes, al ser quienes vinculan a las comunidades con las empresas para la comercialización de los productos, fijan los precios. Ello puede generar distorsiones en los mercados, y condiciones desfavorables para las familias
  1. Incentivar la diversificación productiva. La venta de castaña puede representar entre el 50% y 70% de los ingresos anuales en algunas comunidades. Sin embargo, esta dependencia también les hace vulnerables si la producción es afectada por el cambio climático. Por ello, es importante diversificar las fuentes de ingreso. Aprovechar diversos frutos permite que las familias sean más resilientes a los efectos del cambio climático.

“La metodología empleada para acceder a la información fue crucial en la investigación. Se generaron espacios de diálogo mediante talleres y se analizaron los datos preexistentes, contando con la participación directa de las familias recolectoras, quienes constituyen la principal fuente de conocimiento y reflexión respecto a la relación que se establece entre los bosques y la dinámica en la economía, alimentación y salud", detalla Luis Arteaga, director técnico de ACEAA-Conservación Amazónica, sobre el rescate de los principales aprendizajes asociados a la gestión de frutos amazónicos y el cambio climático.

Posteriormente, con base en las lecciones aprendidas se implementaron cuatro experiencias piloto del proyecto:

  1. Aprovechamiento de asaí en Santa Rosa del Abuná (Bolivia)
  2. Aprovechamiento de castaña en el territorio indígena Tacana II (Bolivia)
  3. Aprovechamiento de castaña en la Comunidad Nativa Palma Real (Perú)
  4. Cultivo de cacao en la Comunidad Nativa Infierno (Perú)

En estos cuatro pilotos se trabajó junto con los productores y productoras en el fortalecimiento de capacidades para la planificación e implementación de las medidas para el manejo de los recursos no maderables. Se optimizaron las técnicas de cosecha, acopio y transporte de los recursos no maderables. En cada experiencia, se generaron condiciones para promover la transformación primaria de los frutos del bosque en las comunidades, con el objetivo de brindar un valor agregado y fortalecer los vínculos entre los emprendimientos locales y potenciales mercados. Asimismo, se impulsaron procesos de certificación orgánica, y se fundaron las siguientes organizaciones productivas: Asociación Integral de Productores y Transformadores de Frutos Amazónicos de Pando (AFAI Pando, Bolivia), y la Asociación Agroforestal de la Comunidad Nativa Infierno (Perú). 

En la dinámica de la producción de frutos amazónicos es de suma importancia el promover la articulación con mercados potenciales. En este entendido, se desarrollaron estudios de mercado, en las ciudades de La Paz y Santa Cruz de la Sierra, a tiempo de impulsar la articulación de las iniciativas locales con el sector gastronómico en las principales ciudades del país. A su vez, se lograron ocho alianzas con restaurantes en Bolivia como, por ejemplo, Gustu, Sabor Clandestino, Azafrán y Serena Morena, entre otros, con el objetivo de impulsar la adopción de frutos amazónicos como ingredientes para sus platillos (los recetarios elaborados por chefs utilizando como ingredientes principales los frutos amazónicos se encuentra en la plataforma del observatorio). 

En el afán de promover el consumo de recursos no maderables del bosque, se efectuó la Primera Feria Virtual de Frutos Amazónicos. Esta actividad permitió fortalecer, crear y refrescar la imagen de los más de 20 emprendimientos participantes; impulsar el desarrollo de destrezas y habilidades comunicacionales en ventas mediante el empleo de nuevas tecnologías de la información y comunicación; y tener contacto con potenciales clientes a nivel nacional.

Adaptación basada en ecosistemas en las comunidades amazónicas

Además de consolidar las cadenas de valor de algunos frutos amazónicos, se implementaron acciones para reducir los impactos del cambio climático. La diversificación de los medios de vida a partir de los recursos del bosque fue la principal medida de adaptación basada en ecosistemas promovida a través del proyecto. Además, partiendo de un análisis de los impactos de eventos climáticos sobre las cadenas de valor, se identificó que la reducción de agua en épocas secas afecta negativamente la producción de recursos no maderables del bosque, por lo cual se implementaron acciones específicas como la protección de fuentes de agua en procesos de transformación y el establecimiento de sistemas de riego en sistemas agroforestales. Asimismo, se implementó un sistema de alerta temprana para detectar la reducción de frutos en el bosque por eventos climáticos.

Por otra parte, se fortalecieron los conocimientos sobre conceptos de gestión de bosques y cambio climático en miembros de emprendimientos de frutos amazónicos y funcionarios públicos en ambos países. Para las capacitaciones se aplicaron técnicas de educación activa, y se diseñaron textos educativos y material audiovisual. Se logró capacitar a 155 funcionarios públicos (78 mujeres y 77 hombre) de 13 entidades públicas y a 268 miembros (138 mujeres y 130 hombres) de 15 emprendimientos productivos.

“La época seca es más intensa, y ya no podemos navegar por el río y estamos aislados en la comunidad (…) cuando hay inundación tampoco podemos salir o sacar la castaña. Por eso hemos decidido, en el taller, que cada familia trabajará media hectárea de cultivo para asegurarnos la alimentación (…) también que debemos almacenar comida cuando podemos comprarla” Ángel Quimo, Representante Comunidad Toromonas

 

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 Aprovechamiento de castaña en Santa Rosa del Abuná, Bolivia

 

Beneficios del proyecto para las comunidades amazónicas

El proyecto culminó en diciembre 2021 y algunas de las conclusiones y los resultados más importantes para las comunidades se destacan a continuación.

  • La principal conclusión del proyecto fue que la diversificación de los medios de vida a partir de los múltiples recursos del bosque es una medida fundamental para reducir la vulnerabilidad de las comunidades al cambio climático.
  • Con las 4 experiencias piloto se apoyó la gestión integral en más de 152 mil hectáreas de bosque amazónico, se benefició a 312 familias, consolidando las experiencias de aprovechamiento de recursos del bosque e incrementando sus ingresos promedio en 29%. Adicionalmente, aplicando la metodología de Análisis de Capacidad y Vulnerabilidad Climática de CARE International, se identificó que el nivel de vulnerabilidad al cambio climático de las comunidades participantes en las experiencias piloto se redujo en 15%.
  • Las acciones del proyecto beneficiaron directamente 2366 personas (1393 hombres y 973 mujeres), entre las cuales se encuentran personas vinculadas a las iniciativas evaluadas, las personas de las comunidades participantes en las experiencias piloto, otros emprendimientos asociados, y entidades públicas de ambos países.
  • Se capacitó a 1141 personas (687 hombre y 454 mujeres), generando espacios de diálogo y participación en experiencias piloto e iniciativas productivas. Además, a través de ferias y redes, se socializaron conceptos de gestión de bosques y cambio climático, llegando a más de 27 mil personas mediante diversos canales y formatos entre los cuales destacan una radionovela y una serie de videos animados.

Potencialidad para escalar y replicar el Proyecto

 Se ha fomentado el escalamiento del proyecto a través del apoyo a redes regionales que impulsan el manejo de recursos no maderables. En Bolivia, se encuentra la “Plataforma Interinstitucional de Articulación de Complejos Productivos de Frutos Amazónicos (PICFA)”, cuya misión es ser una instancia representativa de actores público-privados que tienen la responsabilidad de promover propuestas de políticas públicas y priorizar programas y proyectos estratégicos para el desarrollo de los complejos de frutos amazónicos. Se apoyó también la realización del “Foro Empresarial Rumbo a la Integración Madre de Dios – Pando”, cuyo objetivo fue fomentar el intercambio de experiencias para promover el proceso de integración transfronteriza entre Perú y Bolivia.

“Las comunidades están apostando por fortalecer el aprovechamiento de la castaña e incrementar los ingresos a través de otros recursos del bosque, que constituye la principal medida de adaptación, valorando el bosque en pie, contribuyendo así también a la mitigación del cambio climático. Hemos rescatado lecciones aprendidas de iniciativas ya existentes, además hemos implementado experiencias piloto, implementado sistemas de monitoreo, que ha derivado en la constitución de un Observatorio de Frutos Amazónicos y Cambio Climático”, enfatizó Luis Arteaga.

Ampliación del proyecto - Observatorio de Frutos Amazónicos y Cambio Climático 

Al compartir la información y los datos obtenidos con la implementación del proyecto “Bosques Amazónicos y Cambio Climático”, ACEAA y la UAP estructuraron un proyecto complementario: “Implementando el Observatorio de Frutos Amazónicos y Cambio Climático”, el cual fue desarrollado en Bolivia durante el 2021. Esta ampliación responde al objetivo de aportar a las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) del sector bosques en Bolivia, a través de modelos de gestión integral y sustentable del Bosque Amazónico. Esto mediante el diseño e instalación de un observatorio de frutos amazónicos y cambio climático que se encuentra vinculado a la Plataforma de Articulación Interinstitucional de Complejos Productivos de Pando (PICFA).

El objetivo del proyecto sobre el observatorio de frutos amazónicos es consolidarse como una fuente de consulta sobre los principales recursos del bosque y los escenarios de cambio climático, tanto para recolectores, como para tomadores de decisión e instituciones de asistencia técnica. Asimismo, el observatorio constituye un repositorio digital de información de los frutos amazónicos, y pone a disposición más de mil cuatrocientos documentos.

“El logro más grande del Proyecto es poder insertar a las iniciativas y productores relacionados con frutos amazónicos en el uso de tecnología que les de insumos y les ayude a optimizar los procesos en sus actividades productivas,” afirma Daniel Larrea, Coordinador de Ciencia y Tecnología de ACEAA.

Larrea destaca que “tradicionalmente, la academia siempre ha estado separada de los procesos productivos y el caso de Pando no es la excepción, sin embargo, el Observatorio ha permitido generar una articulación entre la academia, iniciativas productivas y tomadores de decisión”.

El proyecto está vinculado con las NDC en los sectores de bosque, ligado principalmente a la gestión integral y sustentable de los bosques.

 Aporte a las NDC en Bolivia y Perú 

Tanto el proyecto "Bosques Amazónicos y Cambio Climático” como el proyecto “Implementando el Observatorio de Frutos Amazónicos y Cambio Climático” aportan a 5 puntos de la NDC de Bolivia, y a 6 puntos de Perú. Los indicadores que reporta el proyecto se relacionan directamente con algunas metas de las NDC de ambos países. Entre ellas, el número de hectáreas bajo gestión integral y sustentable del bosque, porcentaje de comunidades campesinas y nativas que implementan cadenas productivas estratégicas para reducir los riesgos ante el cambio climático, número de beneficiarios y beneficiarias que fortalecen sus capacidades en uso de tecnologías apropiadas para el manejo y aprovechamiento sostenible de los bosques, entre otras.

El proyecto “Bosques Amazónicos y Cambio Climático” trabajó generando experiencias piloto, que constituyen modelos a ser escalados. Es importante reconocer que más allá de la cuantificación directa de su aporte en el reporte de indicadores de las NDC, los mayores impactos que se generarán al replicar y escalar l acciones en otros sitios y a distintos niveles. La posibilidad de escalamiento se incrementa aún más con la implementación del “Observatorio de Frutos Amazónicos y Cambio Climático”.


DATOS:

  • El proyecto Bosques Amazónicos y Cambio Climático es implementado por la Asociación Boliviana para la Investigación y Conservación de Ecosistemas Andino-Amazónicos (ACEAA-Bolivia), la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA-Perú) y la Universidad Amazónica de Pando (UAP-Bolivia). Es parte del sector “Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas” del programa EUROCLIMA+, implementado por las agencias Expertise France (EF) y Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH. Conoce más sobre el proyecto.


Artículos publicados sobre el proyecto

Documentos y publicaciones


Sobre EUROCLIMA+

EUROCLIMA+ es un programa financiado por la Unión Europea y cofinanciado por el gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como por los gobiernos de Francia y España. Su objetivo es reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en 18 países América Latina y el Caribe promoviendo la mitigación y adaptación al cambio climático, la resiliencia y la inversión. El Programa se implementa bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Expertise France (EF), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.

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