Familias productoras hondureñas implementan prácticas que protegen la tierra

El proyecto Agricultura Familiar Climáticamente Inteligentedel sector Producción Resiliente de Alimentos del programa EUROCLIMA+ que ejecuta el SNV y ASOMAINCUPACO, apoya a más de 800 familias productoras del corredor seco de Honduras están cambiando sus prácticas productivas y ahora implementan prácticas de producción resilientes de alimentos.

Honduras, 20 de abril 2021 - La productora de café y granos básicos, Dogna Hernández Lazo de 60 años, se encuentra en plena faena de la aplicación de cal (hidróxido de calcio) al suelo como parte de las prácticas de producción resiliente de alimentos que implementa en su unidad productiva.

El encalado de suelo ayuda a regular el pH, la estructura del suelo y mejora la efectividad de algunos fertilizantes, incrementando rendimientos de calidad en las cosechas” dice el Ingeniero Elio Nicolas Mejía, técnico del Proyecto Agricultura Familiar Climáticamente Inteligente (AFCIPRA)

Antes acá hacíamos las cosas diferentes:  chapeábamos (limpiar la tierra de malezas y hierbas con el machete), hacíamos quemas agrícolas, no encalábamos, ahora gracias al proyecto estamos haciendo las cosas diferente frente al cambio climático y protegiendo nuestra tierra” dice la pequeña productora Dogna.

El Proyecto AFICPRA está entregando cal (hidróxido de calcio) a los más de 800 productores/as apoyados por el proyecto para aplicar en sus unidades de producción.  Elio señala que el encalado es un proceso previo a la preparación de cultivo. Se implementa en época seca, esperando que con las primeras lluvias la cal comience a reaccionar, así cuando se empiece a plantar el cultivo ya todos los elementos que el suelo tenía amarrado se comiencen a liberar.

De acuerdo con datos de la FAO las actividades agrícolas que más generan Gases de Efecto Invernadero (GEI) que contribuyen al cambio climático son: la preparación del terreno para el cultivo, el uso de fertilizantes sintéticos, las quemas agrícolas, la siembra, la manutención, la cosecha y el trasporte del producto. 

Las emisiones de GEI del sector Agropecuario y Forestal (AFOLU) representan el 24% de las emisiones totales, por tanto, es el sector con más emisiones después del energético (35%).

El Proyecto AFCIPRA brinda asistencia técnica, capacitación e insumos (fertilizantes, semillas y cal) a los productores/ras para la adopción de medidas de mitigación al cambio climático en la agricultura para la reducción y absorción Gases de Efecto Invernadero, lo que contribuye con la meta de mitigación de las NDC de Honduras, en la que se espera la reducción de un 15% de las emisiones respecto al escenario BAU para el 2030 (este compromiso está condicionado a que el apoyo sea favorable, previsible y se viabilicen los mecanismos de financiamiento climático)

Dogna dice sentirse muy orgullosa ya que ahora hace las cosas diferentes en sus parcelas llamadas El Esfuerzo 1 y El Esfuerzo 2, de café y maíz respectivamente. “Ahora hacemos labranza mínima con lo que protegemos el suelo, ya no quemamos, la incorporación de cal, la densidad de siembra, manejo de plagas, y usamos variedades resistentes a las plagas y sequía”, agrega.

En la preparación del terreno las familias productoras apoyadas por el proyecto ahora aplican poco o nula labranza, la cual reduce las emisiones de GEI procedentes de la alteración del suelo, y el uso de combustibles fósiles en la actividad agrícola.

La productora destaca que ahora dejan el rastrojo para mantener la humedad en el suelo, el uso de barreras vivas en la finca, antes el control de maleza lo hacía con azadón y ahora hacen chapiado para proteger el suelo de la erosión.

Asimismo, Dogna está aplicando abonos orgánicos en sus parcelas de café y granos básicos usando los recursos de la finca y a veces compra el abono. “Los elaboramos con pulpa de café, rastrojo de la montaña, o estiércol de las aves, y aplicamos la materia orgánica en los surcos donde se va a sembrar”, dice.

La productora indica que a simple vista se ve mejoría en una planta donde hay materia orgánica y donde no hay fertilización. 

Mejores prácticas incrementan productividad

La productora está contenta porque adicional a que ha fortalecido sus conocimientos para enfrentar el cambio climático ha tenido mejores rendimientos en sus cultivos con la implementación de las buenas prácticas agrícolas. 

“En la cosecha que pasó hubo mejor producción en café que el año pasado. El año pasado saqué en una manzana 70 quintales uva y en esta cosecha saqué 97 quintales de café, gracias a la renovación de finca, las podas, regulación de suelo, la incorporación de materias orgánicas y el manejo que hice con el apoyo del proyecto” dice Dogna. 

En el caso de maíz igual esperaban una buena producción, con un incremento productivo del 20%, pero las afectaciones de un mini tornado y las tormentas Eta y Iota que afectaron Centroamérica, hicieron que la cosecha de maíz y frijol se perdieran.

De acuerdo con el ingeniero Elio el proyecto proyecta en este nuevo ciclo agrícola un incremento en rendimiento productivos de hasta un 25% ya que se están haciendo las prácticas en tiempo y forma. Los productores/ras están afanados en la preparación de suelo que incluye: chapia, corte de maleza, cero labranzas, conservación de rastrojo en la parcela, y el encalado. Elio destacó que el proyecto sensibiliza a la familia productora que cuidando el recurso suelo se tendrá alimento, se mejora la productividad, y se corta la frontera agrícola.

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De acuerdo a Douglas Benavidez, coordinador del proyecto, la acción además de las buenas prácticas agrícolas para incrementar la productividad está promoviendo actividades para mejorar el acceso de los pequeños productores a mercados más estables y de largo plazo, lo que contribuirá a que el incremento en la productividad derive también en un incremento de ingresos.

Dogna continúa afanada en sus labores agrícolas y reitera que ahora está mejor preparada frente al cambio climático. “Con este proyecto me siento bien porque sabemos que hay alguien que se preocupe de que nosotros aprendamos, es la única manera que como campesinas aprendamos a cultivar lo que vamos a comer, más en esta zona seca. agregó”

La productora reitero que el conocimiento les queda y lo pueden compartir. “Uno nunca deja de aprender y es muy importante para nosotros que como mujeres aprendemos a estar preparadas frente al cambio climático, para poder sobrevivir y proteger nuestra tierra. 

    Aplicacion Cal                                                           

Sobre AFCIPRA 

AFCIPRA es un projecto del sector Producción Resiliente de Alimentos del Programa EUROCLIMA+ que promueve la producción resiliente de alimentos, en 600 familias, de comunidades indígenas Lenca, y población mestiza, bajo un enfoque de gestión sostenible del recurso hídrico de las cuencas El Venado y Chiflador - Guaralape en Honduras. 

Es ejecutado por el Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SNV) y la Asociación para el Manejo Integrado de Cuencas de La Paz y Comayagua, Honduras (ASOMAINCUPACO). Tiene como socio estratégico el Centro Universitario Regional del Centro (CURC-UNAH) y como contrapartes políticas la Oficina Presidencial de Cambio Climático de Honduras (Clima+) y el Ministerio de Ambiente de Guatemala.

Mayor información

Judit Vanegas, Especialista de Comunicación AFCIPRA

Beatriz Juanes, Jules Bismuth - Asistencia Técnica comunicación, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.                   

Fuente de las fotos: Proyecto AFCIPRA                         

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